Cada proceso de crecimiento es hermoso, y uno de ellos es cuando tu bebé debe dejar la cuna y comenzar a tener su propia cama. Para ello, será muy importante que conozcas todo lo necesario para que sea una transición agradable y divertida para todos.
Una de las primeras cosas que puedes comenzar a preguntarte es ¿cómo sé que llegó el momento? Pero, esto no tiene una única respuesta. Todos los niños son diferentes, y por ende, todos tienen sus propios tiempos para cada etapa. Lo más recomendable es que inicies con el proceso alrededor del año y medio de edad, y que idealmente no se extienda más allá de los 3 años. Aunque, de igual forma, tu pequeño podrá darte algunos avisos de que está más dispuesto a este cambio.
Puede que comience a escabullirse de su cuna constantemente o que te comience a decir directamente que ya no quiere dormir ahí. Sin embargo, también puede suceder que en el caso de tu peque, se sienta más cómodo y protegido allí y le cueste un poco más la transición.
En cualquiera de los casos, algo que ayudará al cambio es que le comuniques abiertamente el proceso. Puedes contarle que ahora es un niño grande, y que como está creciendo, los niños de su edad necesitan una cama para sentirse libres y cómodos al dormir. La idea es que también puedas hacerlo de una manera entretenida para ellos, como si fuera una nueva aventura.
Entonces, ¿qué deberías tomar en cuenta a la hora de buscar una nueva cama? Lo primero es que tienes que buscar una que sea muy cómoda y segura. Recuerda que su cuna era el lugar más confortable donde pasaba tiempo tu pequeño y al cual se acostumbró todo este tiempo. Así que entre más agradable sea el nuevo espacio, más fácil le será sentirse cómodo y abrazar la nueva sensación de libertad que tendrá.
Asimismo, será importante que incluyas una baranda de protección. Esto hará sentir a tu bebé más seguro y te brindará a ti la tranquilidad de que no se desplazará o caerá al dormir, en caso de que tenga un sueño inquieto o se despierte algunas veces por la noche.
Por otro lado, deberás conocer muy bien el espacio antes de comprar la cama elegida. Puedes comenzar tomando las medidas disponibles en su habitación, y de esta forma al buscar diferentes modelos, podrás encontrar uno que encaje sin problemas. Muchos cometen el error de saltarse este paso tomando solo en cuenta el espacio que ocupa la cuna, pero no es apropiado ya que estas suelen ser mucho más pequeñas y fáciles de acoplar.
¿Y la altura de la cama? Te recomendamos que optes por aquellas más bajas y firmes, ya que los niños suelen jugar, moverse o saltar mucho en su cama, y esto evitará que puedan caerse de forma brusca o que la cama se dañe muy rápido.
Por último, pero aún más importante, ¡incluye los gustos de tu peque en el proceso! Si será su primera cama, hazlo divertido para ellos llevándolos a escoger su diseño, las sábanas y los accesorios de la misma. Esto incentiva su sentido de pertenencia y podrá aumentar sus ganas de querer dormir allí, aún más si encuentra sus personajes preferidos. ¡Hazlo divertido!
EN BABY INFANTI CUIDAMOS LO QUE MÁS AMÁS, Y SI AÚN SE ENCUENTRAN EN ESTA TRANSICIÓN, TE DEJAMOS LOS MEJORES ACCESORIOS PARA DORMITORIO AQUÍ.
Carro 0
Su carro está vacío.
Empieza a comprar
